23.2.09

Hay perdedores y perdedores (The Wrestler y Slumdog Millionarie)



Tras un largo tiempo sin publicar, por falta de tiempo y un poco por falta de ganas, vuelvo al tajo.

He pasado unos días de buen cine y he podido ver El luchador, con Mickey Rourke; y Slumdog Millionaire, muy bien dirigida por Danny Boyle, y ganadora de 8 Óscars.

El luchador la ví el jueves antes de los Oscars, de preestreno. La película me gustó mucho, rodada en gran parte cámara al hombro, con un tono de documental (falso documental look que se llama ahora), te absorbe y te mete en la vida de un tal Randy 'The Ram' Robinson, interpretado por Rourke.

Quien espere ver una película espectacular sobre el mundo de la lucha libre americana (como debía de ser el caso de gran parte de los invitados al preestreno que o bien estaban cerca del sueño o bien les pareció un rollo, que directamente se la ahorre. Ahora, quien sea capaz de disfrutar de una buena película sobre perdedores, juguetes rotos de la sociedad a los que se les sacó todo lo que pudieron dar en sus buenos tiempos para luego darles la espalda en el ocaso de sus carreras, que vaya a verla.

Un luchador profesional al que el éxito le fué esquivo años ha y Cassidy, una stripper/prostituta (muy convincente Marisa Tomey) en decadencia son los protagonistas. Mientras The Ram no es capaz de romper con el pasado y sigue contra todo y todos la cuesta abajo, Cassidy ya sabe que es momento de reenfocar su vida.

El luchador es ante todo la historia de un perdedor, que fué ganador, y que no puede dejar esa vida, que, en momentos fugaces de escaso esplendor, le recuerdan el fulgor de tiempos pasados.



En cambio, Slumdog Millionaire es la historia de alguien que debería ser perdedor, un niño mendigo huérfano de las calles de la Bombay pre-Mumbay. Jamal Malik (interpretado por tres actores: niño, adolescente y joven adulto) nos relata su cruenta peripecia vital mientras es interrogado por la policía acusado de hacer trampa en la versión india de "Quién quiere ser millonario". La película toma como excusa el concurso para narrarnos la vida del protagonista, que se resiste a ser quien debería ser para, al mismo tiempo, ser quien tiene que ser, para amar a quien tiene que amar, cueste lo que cueste.

El luchador, nos cuenta, a través de la historia de Randy "The Ram" las sordideces y vericuetos del mundo de la lucha, del culto al cuerpo feroz, de la fama y de la pérdida de ésta.

Slumdog Millionaire habla de las espantosas vidas de los niños mendigos en un país como la India, y de lo que se mueve a su alrededor, de la miseria, del hedor, de la explotación, de la basura (tanto física como humana), y del amor y la esperanza de dejar ese presente atrás.

Muy recomendables las dos, películas que hablan más de personas que de personajes, me emocionó más Slumdog Millionaire.

No hay comentarios: